Chlorophytum
La Chlorophytum o “cinta” es una plata poco exigente (puedes ubicarla en casi cualquier parte), y no necesita de mucho cuidado. Son bastante comunes, por eso lo más probable es que puedas ir donde tu vecino a pedirle un par de tallitos. Adicionalmente, la “cinta” neutraliza productos químicos que se usan normalmente para limpiar en casa.
La luz es fundamental para su desarrollo. Debe situarse donde reciba una buena iluminación. En invierno puede recibir algún rato de sol directo. Hay que tener en cuenta que las hojas brillan o palidecen según la intensidad de la luz que reciban. El exceso de sol puede llegar a quemarles las puntas.
A las Cintas les gusta vivir en un sustrato fértil mezclado con un poco de turba y arena. No hay que regar ni abonar en exceso, ni tener miedo a que se quede pequeña porque posee unas raíces tuberosas en las que se almacena el alimento.
Los riegos serán más abundantes en verano que en invierno. Resiste bien el aire seco, pero agradece las pulverizaciones de vez en cuando.
